Así es la Pirámide de Ball, el misterioso coloso del Pacífico

A unos 20 km al sureste de la isla de Lord Howe, al este de Australia, se alza majestuosamente una imponente formación rocosa conocida como la Pirámide de Ball. Una isla cuyas formas geológicas desafían toda imaginación por sus características y su ubicación aislada.

La isla es el vestigio de un antiguo volcán en escudo, cuya caldera ha sido moldeada por el implacable paso del tiempo y la erosión. Esta imponente estructura natural ostenta el título de la pila volcánica más alta del mundo. Tiene una altura de 572 metros sobre el nivel del mar y una superficie de apenas 0,2 kilómetros cuadrados, 1,1 kilómetros de longitud y un ancho máximo de 300 metros.

Archipiélago Nextmoment2008 (Flickr)

El descubrimiento de un titán

La historia del ser humano con este coloso comenzó en 1778, cuando el teniente Henry Ball la avistó durante uno de sus viajes por el Pacífico, en la que también descubrió la isla de Lord Howe. A bordo se encontraba el gobernador Arthur Phillip, quien describió la Pirámide de Ball así:

“A unas cuatro millas de la parte suroeste de la pirámide hay una roca peligrosa, que se asoma un poco por encima de la superficie del agua y no parece ser más grande que un barco. El teniente Ball no tuvo ocasión de examinar si existe o no un paso seguro entre ambas.”

Grabado de 1789 Creative commons

A pesar de ese avistamiento temprano, no fue hasta 1882 cuando alguien puso pie en la isla rocosa, siendo el geólogo Henry Wilkinson la persona que tuvo el honor de ser el primero en recorrerla. Sin embargo, deberían pasar más de 80 años hasta que se conquistó su cima. No fue hasta el 14 de febrero de 1965 cuando miembros del Club de Escalada Sydney Rock Climbing Club lograron alcanzar la cima. Este hito ocurrió 12 años después de la primera ascensión al Everest, subrayando la dificultad y el desafío que representa esta formación única.

Un ecosistema único y misterioso

La Pirámide de Ball no solo impresiona por su espectacular formación, sino también por la vida que alberga. Este islote es hogar de especies únicas, entre las que podemos destacar dos muy especialmente.

En 2001 se redescubrió una pequeña colonia de insecto palo de la isla de Lord Howe (Dryococelus australis), una especie muy rara declarada en peligro crítico que se consideraba extinta desde la década de 1930. La colonia vive en apenas un área de 6 x 30 m a 100 m sobre el nivel del mar, en un único arbusto de la especie Melaleuca howeana. El Museo de Australia realiza un seguimiento de esta colonia de insectos palo.

Este arbusto, Melaleuca howeana es otro de los endemismos existentes en la isla de Lord Howe y la Pirámide de Ball. Fue descrito por primera vez en 1924 por Edwin Cheel. Mide entre 3-4 metros de altura, sus ramas forman una especie de espiga con hojas de 3-4 milímetros. Se ubican en lugares expuestos como la orilla del mar, los acantilados o las crestas.

Base de la pirámide Pot Mart

Visitas restringidas

Las medidas restrictivas del Gobierno australiano están diseñadas para preservar el entorno natural y las especies endémicas del islote. Desde 1982, la escalada para acceder a la cima de la Pirámide está prohibida y, desde 1986, también su desembarco. Sin embargo, en 1990, las políticas cambiaron para permitir actividades controladas.

Vista de la Pirámide John White

En la actualidad, se permite el acceso a escaladores profesionales y científicos que obtengan un permiso especial cumpliendo con estrictas condiciones. Esto también incluye buceadores que deseen explorar las aguas circundantes, donde se encuentran cuevas y paredes de coral.